lunes, 7 de marzo de 2011

Sin derecho de malas palabras.

            Comúnmente es muy visto cuando recorremos el camino de nuestras vidas el ver ese tipo de personas  que como un niño que levanta su manito en clase se otorgan así mismo el derecho de palabra o de malas palabras, seres humanos alérgicos a la verdad que son dueños de la mentira y de la hipocresía amantes de la mala critica destructiva que solo saben opinar sin actuar que tienen la tradición de envenenar todas las palabras que salen de su boca y entrar en el sistema de otros para enfermarlos, me ha pasado tantas veces en mi propio camino he querido lograr algo y soy el objetivo principal de tantas malas palabras, me han juzgado, me han criticado, me humillaron, me han hecho sentir vergüenza de mi mismo y me empujaran a tomar decisiones que nunca habría podido considerar por haberles otorgado el derecho de malas palabras.

                Sin derecho a malas palabras, ya no mas ¿Cuanto pueden criticar de un ser humano? ¿Cuánto se puede juzgar a una persona? Eso es algo que a ninguno de nosotros nos corresponde, porque todos nosotros hemos sido creados por la misma mano y nacemos siendo exactamente iguales a todos nadie tiene derecho de destruir humillar o ensuciar el buen nombre de otro por que mas allá de lo que hayamos hecho, no hecho, dicho, o no dicho, o pensando hacer solo Dios tiene derecho de juzgar a otros no nosotros que vivimos con prejuicios que no somos perfectos y aun así nos atrevemos a mirar a otros por encima del hombre solo por que viven y piensan de manera distinta a nosotros, lo hacemos por cómo se ven o por cómo actúan, quizás por las cosas que le gustan y no nos gustan a nosotros, o por sus amigos que no son nuestros amigos y los tratamos como enemigos.


                Por que es más fácil estirar la mano con un dedo para apuntar y señalar a los demás a estirar la mano completa con todos sus dedos para ayudar mostrando una mano amiga cuando aprenderemos que todos somos hermanos que estamos aquí para ayudarnos no para destruirnos cuando entenderemos el hecho de que debemos perdonar antes de guardar rencor de que es mejor dar amor y vivir en paz que siempre estar con odios dentro de uno buscando hacer daño a otros. No debemos juzgar ni hacer caso a quienes nos juzgan porque solo ante los ojos de Dios es importante lo que hacemos quien es el único con derecho hacerlo

                Si es amor lo que le falta al mundo ¿Por qué no se nos hace más fácil dar amor a dar odio?, recuerda que escrito esta que por la boca del hombre sale lo que hay en su corazón, en mi más humilde opinión yo creo que es mejor vivir con la conciencia y el corazón tranquilo dando favor a otros, comprendiendo tanto como es posible, siendo paciente a los errores de los demás y perdonando las faltas, a vivir guardando rencores sin sentir amor ni paz llenando los corazones de otros con malas palabras, caminando por ahí con envidias por qué no hemos aprendido a apreciarnos a nosotros mismo y al sentirnos dañados decidimos dañar a otros.

                El don del pensamiento de expresar lo que piensas es un don que Dios les dio a todos por igual, es el poder de dar luz a las vidas de otros así que por qué no usar ese don para decir cosas buenas en vez de solo buscar dañar a otros piénsalo, siempre será mejor llevar en la mente y en el corazón un te amo a llevar un te destruiré.

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