jueves, 30 de junio de 2011

Con mis ojos puedo ver.

Con mis ojos puedo ver.

                Con mis ojos puedo ver, todo lo que quiero ver, menos lo que está frente a mí, con mis ojos puedo ver, todos los colores del universo, pero no el que no me gusta, con mis ojos puedo ver solo hacia atrás, pero nunca hacia adelante, con mis ojos puedo ver, solo la belleza en mí, lo horrible en mi, o verme y no ver nada, con mis ojos puedo ver, lo que alguna vez valió todo, como si hoy ya no valiera nada, con mis ojos puedo ver y ser ciego a la vez.

                Con mis ojos, con nuestros ojos, tenemos la costumbre de solo ver aquello que deseamos y como deseamos verlo, realmente no vemos con los ojos, vemos con el corazón, como cuando te enamoras y ver a un ser humano perfecto, un universo paralelo donde todo es como debe ser y nada sale mal y todo siempre anda bien, es algo fácil de ver.

                Vemos solo lo que queremos ver, de otra manera no lo querríamos, ya que no existe una realidad, si no un mundo llenos de realidades, por eso es que existe la distinción racial por que en el mundo de todos los colores, el daltonismo es común a lo que nos amarga la vista, como ver una triste realidad que nos hace abrir los ojos y ver lo que no queríamos ver, nada más duro que el darse cuenta que aquello que siempre viste como un brillante diamante es ahora carbón.

                Existen muchas maneras de ver la vida como para decir cuál es la correcta, ni siquiera la más adecuada existe, porque mi bien no es el bien de todos, ni el bien de muchos puede ser el bien de uno,  a mi manera de ver las cosas considero siempre la justicia como un par de buenos anteojos para ver claras las cosas, o está bien o está mal, para muchos es error porque siempre existe un intermedio, es solo muestra de los conflictos que pueden suceder de lo que sucede cuando queremos ver, pero no mas nadie ve como nosotros.

                Lo que para unos es azul, para otros es rojo, lo que para unos es salvación, para otros es condena, lo que para unos es hermoso, para otros mas es doloroso, vemos con nuestros ojos y muchos compartimos una misma ilusión, pero no compartimos un mundo del mismo color, ni siquiera nos ponemos de acuerdo a la hora de ver televisión, cuando unos quieren romance otros quieren acción.

                No creo en la manera definitiva de ver las cosas, pero en mi opinión yo tengo una visión, donde se puede perdonar del amigo una traición, se puede levantar de cualquier caída, la luz no tiene sombra y la sombra más oscura guarda su retaso de luz, acostumbro ver las cosas con fe, amor y esperanza, porque son tres colores que siempre pintan bien las cosas.




                Mi panorama nublado, siempre tendrá detrás de sus nubes un sol brillante y vibrante lleno de amor, por que el amor no solo tiene voz, también visión y si veo un mundo diferente donde todo lo malo, puede ser mejor, donde en mi espejo solo veo un guerrero, en mis manos trabajo noble, esperanzas y sueños grandes en mi futuro, un poder en mi interior, perdón en mi pasado y cosas buenas hasta en las más negativa, mala e inferior de las personas para otros, entonces puedo decir que veo con paz, porque paz ahí en mi interior y no le guardo prejuicios ni vergüenzas al mundo.

                Por que si busco el paraíso en el infierno, con mis ojos puedo ver, vaya a donde vaya, un mundo mejor, el mundo que quiero que sea y del cual, puedo lograr que sea el que yo puedo ver.

martes, 14 de junio de 2011

Guerrero de Dios.

Guerrero de Dios.



Oración a Miguel Arcángel:  Miguel, que trabajas para el resplandor de la verdad, que tu protección permanezca conmigo, la recibiré como un privilegio, siempre respetando, permíteme, que camine siempre con dignidad, aparta de mí las ideas perversas, has de mi un amigo, que sepa discernir, comprender y nunca juzgar, ayúdame contra mis enemigos materiales o espirituales, conscientes o inconscientes y expúlsalos, pues la verdad es tu signo, permíteme que mi intuición sea como tu espada, para darme protección, aparta de mí a las personas que quieren inducirme a errores, mi corazón está unido al tuyo y tu energía, que es mi verdad, haz de mi un mensajero fiel de la palabra de Dios. Salve, Adorado Príncipe Miguel. Amen

            Existe una leyenda, la leyenda de un guerrero celeste llamado Miguel, cuenta la leyenda, que apoyándose en su fuerza divina, fue él quien derroto a Lucifer desterrándolo del cielo y lanzándolo a la tierra para siempre, pero estoy seguro de que a Miguel le hubiera costado vivir la vida, he de decir algo que ya sabemos todos, o muchos, la vida no es fácil, no es un lecho de rosas todo el tiempo, hay días de días es que se siente que es mejor no vivir, que ya no hay ánimos de levantarse, que es mejor escapar a sombras que enfrentar la luz del sol, nadie ha dicho que es fácil, pero nadie tampoco puede decir que no se puede vivir con una sonrisa.

            Realmente todo el mundo tiene problemas, todos vivimos 24 horas en un día que para algunos pareciera nunca acabar, para otros se ha ido tan rápido que no se dieron cuenta cuando paso todo y de repente cambiaron las cosas, un día tomamos una decisión que nos llevo a bien o a mal, caímos sin deseos de levantarnos, tuvimos y tenemos miedos y temores, perdimos y perdemos las esperanzas, soñamos pero nos apegamos tanto a la realidad que solo lo hacemos dormidos, cuando el cerebro no puede pensar, todos lo han dicho al menos una vez, por temor, enojo o tristeza “Me quiero morir”.

En este mundo donde el aire pesa y las tristezas pueden cortar desde adentro las alegrías que pasan y por nuestra amargura nunca comienzan, en un mundo donde la esperanza de vida acaba, cuando el valor de un ser humano es superado por el costo de sus zapatos, o cuando tu dinero es más atractivo que tu y alguien más pensó que te verías mejor con un agujero en la cara, donde somos pesimistas crónicos, mal llamándonos “realistas” pero no notamos que la realidad que planteamos siempre es negativa, donde le tenemos miedo a la felicidad y huimos de ella antes de conseguirla, tristes saboteares de sonrisas, sin perdonar el pasado, nuestros rencores los llevamos, nos marcaron el corazón, pero nunca nos sanamos.

Importa siempre más el dolor de una herida que lo cálido de la curita, vida de cobardes, dura vida de cobardes, pero sin embargo se puede caminar con una sonrisa, yo soy un corazón que no solo escribe también camina, y lo hace de esa manera, con una sonrisa, no porque la vida no sea dura, es solo que yo soy mejor, no es presunción, descubrí que soy tan fuerte o más que Miguel.

Somos Arcángeles de nuestro propio cielo, tocamos el fondo y nos caímos, nos traumaron de niños, nos golpearon y nos permitieron conocer el camino del dolor, pero no dejamos de lado nuestro valor, era mejor morir pero seguimos aquí, enfrentamos nuestro propio Lucifer, en ayuda de una fuerza divina que estaba dentro, que no conocíamos pero ya la usamos tantas veces que no lo recordamos, se puede llorar hasta que se agoten las lagrimas, pero también se puede reír hasta que duela la cara.

Somos la personificación misma de la furia de Dios, podemos con esta vida y con la que sigue, podemos con mas, nadie no los puede negar, se puede llorar pero se puede reír, es fácil tener miedo, es de un guerrero salir y poderlo enfrentar, combatimos contra ejércitos de temores, de dudas y condiciones, la vida aumento su costo encontramos la forma de ganar mas, nos sentimos solos encontramos en nosotros nuestra propia fuerza, nos pueden romper el corazón, pero lo sabemos armar, porque no importa cuanta veces perdamos nunca nos van a derrotar, siempre se puede triunfar.

Atribulados en todo pero no angustiados, en apuros mas no desesperados, perseguidos pero no desamparados, caídos pero nunca derrotados, porque en nosotros hay una fuerza divina, tenemos un poder tan grande como Dios y un infinito valor de  vida, somos lo que queremos ser, y si yo quiero ser un Rey ¿Quién me lo niega? Porque nos apuntan a nosotros negativas encendidas como en el aire las flechas, pero con armadura de libertad defenderemos mis sueños y escudo de justicia, defenderemos un camino correcto para encontrar lo que soñamos, seremos invulnerables, a los miedos que combaten será suficiente un movimiento de la lanza de una verdad que no se franquea, y una estocada certera de la espada del amor  para derrotar a quien sea.



Amor, verdad, justicia y libertad, lo único necesario en nosotros para encontrar nuestra propia paz a pesar de lo oscuro que sea el camino, siempre habrá luz y seremos luz, porque no es el sendero si no como recorremos el sendero. De esta manera, nunca más diremos “Me quiero morir” más si diremos “Gracias Dios por estar con vida”